miércoles, 26 de abril de 2017

Juan Boscán

Imagen atribuida en  Internet
Conocemos a Juan Boscán (Barcelona, 1492 - Perpiñán, 1542), además de por su obra, por haber introducido la lírica italianizante en la poesía en castellano y haber animado a Garcilaso a esa misma tarea que incorporó definitivamente el endecasílabo en nuestra lengua.

Aunque sus poemas no tienen la altura lírica de los de Garcilaso, muestran ya esa nueva estructura al tratar los tópicos de la poesía de la época. Además, hay que agradecer a su viuda que publicase prontamente a ambos, permitiendo su difusión.


SI LAS PENAS QUE DAIS (Soneto LXV)

   Si las penas que dais son verdaderas,                  
como muy bien lo sabe el alma mía,                     
¿por qué ya no me acaban, y sería                        
sin ellas mi morir muy más de veras?                   

   Mas si por dicha son tan lisonjeras                      
que quieren retozar con mi alegría,                      
decid, ¿por qué me matan cada día                      
con muerte de dolor de mil maneras?                 

   Mostrarme este secreto, ya, señora,                
y sepa yo de vos, pues por vos muero,                
si aquesto que padezco es muerte o vida;                         

porque siéndome vos la matadora,                      
mayor gloria de pena ya no quiero                        
que poder yo tener tal homicida.

Juan Boscán 


SONETO LXXXV

   Quien dice que la ausencia causa olvido
merece ser de todos olvidado.
El verdadero y firme enamorado
está, cuando está ausente, más perdido.

   Aviva la memoria su sentido;
la soledad levanta su cuidado;
hallarse de su bien tan apartado
hace su desear más encendido.

   No sanan las heridas en él dadas,
aunque cese el mirar que las causó,
si quedan en el alma confirmadas,

que si uno está con muchas cuchilladas,
porque huya de quien lo acuchilló
no por eso serán mejor curadas.

Juan Boscán 

Nota técnica: En el verso 13º de este soneto en" ...porque huya..." no hay sinalefa y es un endecasílabo, lo que nos lleva a confirmar que en esa época la "h" aún se aspiraba.

En la entrada que dediqué a Garcilaso comento estos "argumentos de amor" de nuestra poesía clásica y su carácter ficticio que no suele relatar vivencias personales. 

En Cervantes virtual, tenéis una biografía y cien de sus sonetos. Y en el portal Sonferrer otra reseña biográfica y varios poemas del autor.

miércoles, 12 de abril de 2017

Manuel Altolaguirre

Manuel Altolaguirre (Málaga, 1905 - Burgos, 1959) fue poeta, guionista y cineasta. Miembro de la generación poética del 27 es uno de los que ha pasado más desapercibido, quizás porque le ha perseguido su fama de simpático, pícaro y embaucador. He seleccionado unos poemas de amor, género donde creo que destaca y en que su poesía se mantiene fresca pese al paso de los años. Dijo él que: su poesía se sentía hermana menor de la de Salinas. Y algo hay de ello, pero es que la comparación con Salinas siempre es muy difícil.



















AMOR OSCURO

Si para ti fui sombra
cuando cubrí tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin límites, eterno...
Porque a la luz del día
nuestro amor es pequeño.

Manuel Altolaguirre

AMOR, SÓLO TE MUESTRAS...

Amor, sólo te muestras
por lo que de mí arrancas,
aire invisible eres
que despojas mi alma
manchando el limpio cielo
con suspiros y lágrimas.
Al pasar me has dejado
erizado de ramas,
defendido del frío
por espinas que arañan,
cerradas mis raíces
el paso de las aguas,
ciega y sin hojas la desnuda frente
que atesoró verdores y esperanzas.

Manuel Altolaguirre


En el Instituto Cervantes, podéis encontrar su biografía y bibliografía, y en la web de la Residencia de estudiantes una selección de sus poemas. En el Cultural de El Mundo, José Luis García Martín publicó un artículo Manuel Altolaguirre, 100 años de soledades que os recomiendo.

Por último, esta conocida foto donde aparecen en 1937 de izquierda a derecha: Víctor María Cortezo, Blanca Pelegrín, Luis Cernuda, María del Carmen García Lasgoity, Manuel Altolaguirre y María del Carmen Antón.