viernes, 27 de febrero de 2015

¿Dónde habita la buena poesía?

¡Vaya pregunta que me hago! El tema trata de la cantidad de escritos que proliferan por las redes sociales disfrazados de poemas sin contenido ni continente. Pero empiezo cuestionándome si en algo tan personal como es la poesía hay baremos para calificar algo de bueno.


¿Dónde habita la buena poesía? 

Es probable que sea pretencioso
querer calificar con lo de “bueno”
algo tan personal como un poema.
Mejor, orientaré mi ansiada búsqueda
hacia aquellas "palabras en que vibro”

Entro en materia y busco por las  redes.
Pesco mucha morralla y lo peor
no son los pescaditos de bajura,
que no engañan a nadie y saben bien
con ese alegre soniquete popular.
Peores son aquellos que se venden
con “salvaje” de epíteto, como excelsas lubinas,
y ni siquiera son de "piscifacto", son de plástico
cubierto de cursilería o falsa críptica.

¿Está entonces desierto el mar poético?
Por suerte no, pero tendrás que trabajártelo.
Deja la red y pesca con la caña
cerca del arrecife donde habitan los riesgos
y los poemas crecen sin plancton de “bonito”
ni “me gustas” tatuados en las branquias.
Ponles de cebo un verso que evite el oropel
y acudirán a ti para hacerte vibrar.
Luego, déjalos libres en sus rocas,
creciendo entre mareas y galernas,
pues no nacieron para ser domesticados.

No menciones a nadie el caladero,
salvo que sea de toda confianza,
muchos irían a pescar con dinamita
o con pienso de halago complaciente.
Los poemas se han de cobrar a pulso,
para que descubramos su esplendor
donde habita la buena poesía.

Ricardo Fernández Esteban ©


A pesar de la perorata no pretendo dar doctrina, sino sólo expresar una opinión particular. ¿Quiénes somos nosotros para dar doctrina poética? Todo lo más podemos enseñar a etiquetar el alimento poético, comentar por qué algo suena musical o no, e indicar si se respetan las normas gramaticales.

Los gustos son algo personal que no tiene por qué coincidir con la normativa. Ahora bien, para saltarse la normativa es conveniente conocerla para que sea una acción consciente y, por mucho que uno se la salte, siempre suele quedar un sustrato. Se dice que: La cultura es el poso que queda cuando se olvida lo que se ha aprendido. 

Bueno pues hablando de poesía, creo que el gusto se mejora con la lectura de buenos poetas, cuyas palabras nos hagan vibrar, y siendo receptivos a los comentarios que vayan más allá del halago fácil que a nada conduce. 

Me despido con un enlace a un soneto de vena satírica sobre este tema de la crítica: La crítica es necesaria para la mejora poética.

Y ya que he hablado de normativa, de "La métrica poética", he publicado un tratado sobre el tema, "La métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023. Como os he dicho, opino que siempre es bueno conocer los porqués del ritmo poético, porque "hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío..."


viernes, 20 de febrero de 2015

Miquel Costa i Llobera. El pino de Formentor

Miquel Costa i Llobera (Pollença, 1854 - Palma de Mallorca, 1922) sacerdote y poeta que escribió en catalán, y también publicó en español y en latín. De su poema más conocido El pino de Formentor , en una península con agrestes acantilados situada en el extremo de la costa norte de Mallorca, hizo numerosas versiones. Ésta es la que publicó en castellano en su libro Líricas y hunde sus raíces en la tradición clásica.



EL PINO DE FORMENTOR (Electus ut cedri)

Hay en mi tierra un árbol que el corazón venera:
de cedro es su ramaje, de césped su verdor;
anida entre sus hojas perenne primavera,
y arrastra los turbiones que azotan la ribera,
añoso luchador.

No asoma por sus ramas la flor enamorada,
no va la fuentecilla sus plantas a besar;
mas báñase en aromas su frente consagrada,
y tiene por terreno la costa acantilada,
por fuente el hondo mar.

Al ver sobre las olas rayar la luz divina,
no escucha débil trino que al hombre da placer;
el grito oye salvaje del águila marina,
o siente el ala enorme que el vendaval domina
su copa estremecer.

Del limo de la tierra no toma vil sustento;
retuerce sus raíces en duro peñascal.
Bebe rocío y lluvias, radiosa luz y viento;
y cual viejo profeta recibe el alimento
de efluvio celestial.

¡Árbol sublime! Enseña de vida que adivino,
la inmensidad augusta domina por doquier.
Si dura le es la tierra, celeste su destino
le encanta, y aun le sirven el trueno y torbellino
de gloria y de placer.

¡Oh! sí: que cuando libres asaltan la ribera
los vientos y las olas con hórrido fragor,
entonces ríe y canta con la borrasca fiera,
y sobre rotas nubes la augusta cabellera
sacude triunfador.

¡Árbol, tu suerte envidio! Sobre la tierra impura
de un ideal sagrado la cifra en ti he de ver.
Luchar, vencer constante, mirar desde la altura,
vivir y alimentarse de cielo y de luz pura...
¡Oh vida, oh noble ser!

¡Arriba, oh alma fuerte! Desdeña el lodo inmundo,
y en las austeras cumbres arraiga con afán.
Verás al pie estrellarse las olas de este mundo,
y libres como alciones sobre ese mar profundo
tus cantos volarán.


Miquel Costa i Llobera (Líricas 1899)


Por si queréis un buen análisis de la obra y comparar la versión catalana con la castellana os enlazo el trabajo: La tradición clásica y bíblica en “El Pi de Formentor” de Rafael Ramis Barceló.

Aquí tenéis un vídeo de la versión catalana del poema cantada por María del Mar Bonet 


viernes, 13 de febrero de 2015

León Felipe

León Felipe (Tábara, Zamora 1884 - Ciudad de México 1968) otro de nuestros grandes poetas del pasado siglo. Dice Luis Alberto de Cuenca que le gusta el viento heroico e irreal que sopla en sus poemas, arrancándolos de la atmósfera cotidiana que parece reinar en ellosHe escogido un largo y conocido poema, que me gusta mucho y que en parte es un autorretrato. Si queréis leer más de su obra, os dirijo a la antología recopilada en A media voz




















¡QUÉ LÁSTIMA!

¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima
que yo no tenga una patria!
Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde esta a aquella comarca.
¡Qué lástima
que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada;
pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña.
Después... ya no he vuelto a echar el ancla,
y ninguna de estas tierras me levanta
ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa
rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
(que me contaran
viejas historias domésticas como a Francis Jammes y a Ayala)
y el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla.
¡Qué lástima
que yo no tenga un abuelo que ganara
una batalla,
retratado con una mano cruzada
en el pecho, y la otra en el puño de la espada!
Y, ¡qué lástima
que yo no tenga siquiera una espada!
Porque..., ¿qué voy a cantar si no tengo ni una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada?
¡Qué voy a cantar si soy un paria
que apenas tiene una capa!

Sin embargo...  en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa
en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla
en una sala
muy amplia
y muy blanca
que está en la parte más baja
y más fresca de la casa.
Tiene una luz muy clara
esta sala
tan amplia
y tan blanca...
Una luz muy clara
que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente a través de la ventana.
Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
cuando pasan
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga
de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias, de Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.
¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana
siempre y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
¡Qué gracia
tiene su cara
en el cristal aplastada
con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa...
Ella entonces me llama ¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa
por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de muy mala gana,
ni se para
en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala,
muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.
Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
al través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja
muy blanca...
En una caja
muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana...
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja
tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por el cristal de mi ventana...
¡Y la muerte también pasa!

¡Qué lástima
que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria
que apenas tiene una capa...
venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!


León Felipe (Felipe Camino Galicia de la Rosa)


Aquí tenéis a Paco Rabal recitándo magníficamente el poema en este vídeo:  https://www.youtube.com/watch?v=jNz9qfq1L6U .


Por último, como siempre, os recomiendo acudir a la obra escrita en papel, porque no todo tiene que ser digital y un libro en las manos es una buena compañía. Por ejemplo, esta Antología poética suya publicada por Alianza Editorial. 


viernes, 6 de febrero de 2015

Lunático

Este poema quería tratar de la luna y sus relaciones etimológicas (por ejemplo con lunático), pero derivó por otros derroteros sobre las relaciones humanas, el amor y el desamor. Lo que no es nada extraño pues muchas veces, como dice el gran poeta Enrique Badosa: uno no escribe un poema, sino que el poema le escribe a uno.


LUNÁTICO QUE FUI
¿Por qué viene lunático de luna?
¿cuánto hay de cierto que si luce llena
te puede transformar en un licántropo
que aflore en ti la fiera que hay dormida?

Lunático por ti, fui hombre lobo
o cordero pascual, si lo pedías,
mas constato que tú, como la luna,
te creces y descreces en pasiones.

Hoy toca que estés llena y todo vale,
hasta que pronto mengües y los celos
te lleven a la nueva discusión
que olvidarás, voluble, cuando crezcas.

Este fiel selenita, mi lunática,
deja de ser satélite de ti
cansado de tus fases, el licántropo
echa el diente a las otras del astral.

Llevas razón, la fiera ha despertado
y abandona tu cárcel. De luneo
salgo de caza en busca de una estrella
y en vez de tibia luz encuentro un sol:

Tierno cobijo en cada amanecer
que me da rienda suelta por las noches.
"¿Lo entiendes, cielo? ¡Cómo no escoger
pasión con libertad y sin reproches!"

Ricardo Fernández Esteban ©


Pues ya veis a lo que puede llevar un poema que simplemente quería tratar de la luna, satélite con el que se relacionan muchas palabras, bastantes de ellas con sentido peyorativo. Aquí he citado: Lunático (del latín lunatĭcus): que padece locura, no continua, sino por intervalos, y Licántropo (hombre lobo): el que, según la tradición popular, se convierte en lobo las noches de plenilunio

En cambio Lunear: (en Méjico) salir de caza, pesca o paseo cuando hay luna, ya me parece mucho más atractiva, sobre todo cuando se caza a un sol que te da rienda suelta por las noches. Ya lo dijo Sabina: Peor para el sol que se mete a las siete / en la cuna del mar a roncar, / mientras un servidor / le levanta la falda a la luna. ¿Por qué será que ese círculo vicioso vuelve a llevarnos a la luna?

Respecto a la última estrofa con rima en este poema blanco de endecasílabos, salió así para rematarlo, ¿y por qué no dejarla?



Foto: Deri Cátedra


Foto: Marcos Laguna


Adenda de 2023: Este poema está incluido en mi libro "Pensando en ti y en vosotras” en que el narrador recuerda a las mujeres reales o imaginarias que han cruzado por la senda de su vida. Aquí lo podéis conseguir en Amazon en papel y en digital. Si lo adquirís, espero vuestros comentarios, la publicación de un libro ha de ser un camino compartido por autor y lector.




viernes, 30 de enero de 2015

José Cadalso. Sonetos a Filis

Poéticamente el XVIII está mal considerado, pero hay unos cuantos autores que merecen nuestro recuerdo, entre ellos José Cadalso y Vázquez de Andrade (Cádiz, 1741-82). Cadalso, se educó en varios países europeos, fue militar además de ilustrado literato y tuvo una vida bastante azarosa. Se le conoce más por sus obras literarias como Cartas Marruecas o Noches lúgrubes, pero como es habitual aquí lo trataremos como poeta.




















DOS SONETOS A FILIS (*)

Todo lo muda el tiempo, Filis mía,
todo cede al rigor de sus guadañas;
ya transforma los valles en montañas,
y pone un campo donde un mar había.

Él muda en noche opaca el claro día,
en fábulas pueriles las hazañas,
alcázares soberbios las cabañas,
y el juvenil ardor en vejez fría.

Doma el tiempo al caballo desbocado,
detiene al mar y al viento enfurecido,
postra al león y rinde al bravo toro.

Solo una cosa al tiempo denodado
ni cederá, ni cede, ni ha cedido,
y es el constante amor con que te adoro.

José Cadalso


Pierde tras el laurel su noble aliento
el héroe joven en la atroz milicia;
sepúltase en el mar por su avaricia
el necio, que engañaron mar y viento.

Hace prisión su lúgubre aposento
el sabio por saber; y por codicia
el que al duro metal de la malicia
fió su corazón y su contento.

Por su cosecha sufre el sol ardiente
el labrador, y pasa noche y día
el cazador de su familia ausente.

Yo también llevaré con alegría
cuantos sustos el orbe me presente,
solo por agradarte, Filis mía.

José Cadalso

(*) Bajo el seudónimo de Filis, Cadalso encubría el nombre de la actriz Mª Ignacia Ibáñez con la que mantuvo amores.


En la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes podéis encontrar abundante informacíón sobre su vida y obra; y en el portal A media voz una antología de su obra poética

Por último, si os interesa la poesía de esa época, os recomiendo Poesía española del siglo XVIII, en edición de Rogelio Reyes y publicada por Cátedra.


viernes, 23 de enero de 2015

El "abate" Sancho Baile y su antología erótica

Os presento al Abate Sancho Baile, que fue fullero y mujeriego antes que fraile. El abate será responsable de una página en la que antologará poemas eróticos de su autoría o gusto, apartado me ha sido solicitado por varios seguidores del blog amantes de este tipo de poesía. Este es un espacio no es recomendable ni a menores (que por edad deben dedicarse a otros juegos), ni a mayores (que no quieran recordar lo que ya no puedan practicar), ni tampoco a quienes por sus creencias consideren estos temas impuros (ellos se lo pierden). 


Recojo aquí mi poema de bienvenida al "Abate" y algunos poemas suyos que me ha enviado. Los poemas ajenos están en su antología erótica. Estos poemas escritos por el "Abate" (y otros más) forman parte del capítulo "Las preces del "Abate" de mi libro "Pensando en ti y en vosotras" publicado en marzo de 2023 y que poéis adquirir en Amazon en papel o en digital.


BIENVENIDA AL ABATE SANCHO BAILE
(fullero y mujeriego antes que fraile)

Muchos me habéis pedido un reservado
que en este blog albergue a un bardo erótico,
tras recorrer mil antros lo he encontrado
y aquí os presento a un escritor caótico:

Se trata del Abate Sancho Baile
que habla con propiedad, por hacer sido
fullero y mujeriego antes que fraile,
mas nadie lo tachó de pervertido.

Lo veréis en su página, prohibida
a quienes —por creencia o por edad—
no convengan los temas de esa vida
en la que el sexo es hospitalidad.

Disfrutad con el laico catecismo
de un "abate" que adora al erotismo.

Ricardo Fernández Esteban ©




Dejo en
manos del abate la decisión de publicar lo que le apetezca, propio o ajeno, y espero no tener que ejercer el derecho de censura, lo que es mucho esperar conociendo sus antecedentes. Tan sólo me reservo el derecho de hacerle una pequeña entradilla a los poemas. 
Sancho Baile inicia su colaboración con un soneto propio en el que se desprende que ya no está en sus mejores épocas, pero como quien tuvo retuvo sabe salirse por la tangente para rematar faena.


ARTES AMATORIAS

Absténgase señora multiorgásmica
que un servidor no está para estos trotes
y búsquese a un mancebo con más dotes
por mor de juventud citoplasmática.

Venga después a mí, que —desbravada—
mi faena de capa y de muleta
hará que pida indulto a este poeta,
al descubrir que nunca fue la espada

la que ganó las guerras amatorias.
Hay antes y hay después, porque la suerte
suprema de la lidia no es la muerte
por pequeña que sea. Las victorias

no se fraguan con música, la calma
apasiona mejor a cuerpo y alma.


del Abate Sancho Baile






















Por ser el día inaugural, el "abate" pide entrada doble y se despide con unas vividas espinelas:

LOS PLACERES DEL VESTIRTE

Lo que más quiero es vestirte,
te digo y no te lo crees,
pues créete lo que lees
y que voy a repetirte.
Porque si vestirte es irte,
es que antes te he desnudado
y por en medio he gozado
de tu cuerpo lentamente,
por eso precisamente
te estoy vistiendo encantado.

 del Abate Sancho Baile


Adenda de julio dem 2015: El abate despierta de su letargo, según él estaba perdido en combate, y envía un soneto sobre la amistad entre varón y hembra, de la que él duda si no es bajo unas concretas circunstancias.



¿ES POSIBLE  AMISTAD DE HEMBRA Y VARÓN?

¿Opinas que es posible la amistad
entre sexos opuestos, si intención
tuvo el varón de rematar pasión
y no lo consiguió? Pues, de verdad,

difícil es en la realidad
que se dé tan extraña situación.
Debiose consumar el revolcón
para aceptar la posibilidad.

Si se graba la muesca en la pistola
y el tiro hizo mal blanco en la diana,
es posible que a ambos interese

reconducir el tema y, ¡carambola!,
ser amigos probablemente fuese
la mejor solución y nada vana.

La tratas como hermana,
no es preciso que estés tirando tejos,
y, si repites, huelgan los cortejos

del Abate Sancho Baile


Adenda de diciembre 2015: Vuelvo a recibir noticias del Abate por medio de un soneto con estrambote, en que hace honor a su nombre y nos habla de la dificultad de mantener las parejas de baile si se cruzan ciertos límites.


PAREJA... DE BAILE

Cuando salí a bailar contigo una bachata
mi mano resbaló debajo de tu talle
y me dio un subidón al notar el detalle
de olvidar vestir bragas en tu culo de gata.

Por lo de mujeriego, antes que fraile, trata
de comprender que mi cuerpo se engalle
al palparte la falda, y permite que calle
o romperé mis votos y mi vida beata.

Este gran defensor del ardor pornográfico
se ha vuelto ecologista, safari fotográfico;
las parejas de baile peligran con más lazos.

Por eso en sociedad mantengamos las formas
para gozar mil veces de música y abrazos;
aunque de tanto en tanto olvidemos las normas,

si alguna noche loca te transformas
y olvidas otra vez cubrir tu intimidad,
que ante la tentación flaqueo en voluntad.

del Abate Sancho Baile

Adenda de abril del 2017: Después de desaparecer en combate, retorna el Abate, cual ave Fénix que resurge de sus cenizas, y promete nuevas aventuras.


EL RETORNO DEL ABATE

Este abate que tanto ha predicado
por defender la libertad de culto
a la mujer, por una ha estado oculto
y de la mala vida retirado.
Mas, por suerte, consciente del pecado,
cual Saulo di de bruces en el suelo,
al descubrir que me tomaba el pelo
reinando de abadesa en un burdel.
Lo dice la experiencia, “quien es fiel
tendrá infierno en la tierra”, en cuanto al cielo
que se lo ganen otros de más celo.

Vuelvo a la mala vida, que es la buena,
y prometo contar mis correrías
a la busca de alegres compañías
que conmigo se suelten la melena.
Os confieso, con contrición ajena,
sin ánimo de enmienda, que prosigo
con esta penitencia por castigo:
quemar la vida al ir de flor en flor
buscando unir el sexo y el amor
—que son agua y aceite— y no consigo
más que una cosa u otra cuando ligo.

del Abate Sancho Baile


Adenda de agosto de 2017: El "abate" vuelve por sus fueros, meses después de su promesa, y nos envía un recado poético que demuestra que la mala vida le sienta muy bien. ¡Disfrutad ambos mutuamente del botín!



¡SOY TU BOTÍN, MI ABATE! 

Esas faldas tan bajas que enseñan tu cintura,
ese escote profundo que muestra tus sostenes,
la forma de tu cuerpo, los pechos como trenes,
y ese culo infinito sin control ni mesura.

Todo eso es lo que causa este afán de locura
de besar tus pupilas, tus labios sin arcenes,
y esa fruta madura que entre las piernas tienes
con sabor tropical a genio y a dulzura.

Te espero, y cuando llegues sé que vas a pedir
que me pierda en tu cuerpo, que te arranque la ropa,
y que mi boca apure el ámbar de tu copa.

Soy tu botín, mi “abate”, te escucharé decir,
rinde ya mi muralla, oye mi grito, ¡ven!,
ven a gozar conmigo del jardín del Edén.

del Abate Sancho Baile


En la página que tiene reservada el Abate en este blog para su antología erótica encontraréis también otros poemas ajenos que ha ido seleccionando.

sábado, 17 de enero de 2015

Silvio Manuel Rodríguez Carrillo

Conocí a Silvio Manuel Rodríguez Carrillo (Asunción, Paraguay, 1972) en el portal poético Ultraversal; web poética de calidad, pero de complicada idiosincrasia. Silvio se dedica a muchas cosas, dentro del mundo literario y cultural, pero me centro en su vertiente como poeta que da mucho de sí.


Este es un soneto blanco, que escribió escuchando al dúo de bajistas croatas 2CELLOS. Os coloco el vídeo de esa magnífica interpretación.

ESCUCHANDO A 2CELLOS

¿Sabés? Hay muchas drogas para todo,
que te calman te incendian te refrenan
que te empujan detienen y te matan
sin que sepás que son humo podrido.

Pero no existe alguna que te brinde
un chorrito sencillo de talento,
ninguna que te vuelva poderoso
frente a lo que intangible nunca muta.

Yo me drogo con pura lejanía
sin pincharme a lo loco, sin fumar
lo que todos inhalan del pasado.

Me abro desde mis labios en un corte
por el que llego al fin de mi presión
donde suave comienza lo que siento.

Silvio M. Rodríguez Carrillo


Ahora para que veáis que, además de ofrecer unos magníficos contenidos, Silvio domina la técnica magistralmente, os copio un romance en tridecasílabos (difíciles versos de corrido de trece sílabas con apoyos tónicos en 4ª, 8ª y 12ª). En el poema riman en asonante los versos pares de cada estrofa (i-o, a-e, e-e, i-a y o-a), pero además los versos impares recorren las 30 asonancias posibles por orden inverso ("u-u", "u-o", "u-i", ... , "a-e", "a-a","a") de forma que en cada estrofa se colocan las que empiezan por cada vocal de "u" a "a". Cuando leí este prodigio le comenté a Silvio que me parecía un equilibrista que cruza sin titubeos por la cuerda floja y además cantando un aria.


ROMANCE DEL QUE MARCHA

De pronto dejo que mi cuerpo asuma el summum
de tanto golpe sin olvido y sin alivio
volcando en él cada destrozo y cada muro
de sombras húmedas, de suertes y destinos
que apenas caben ya en la mente de este inútil
de verbos rotos, incansable de martirios
nacidos antes de la ley y de las nubes
pudriendo el cielo de los perros sin principios;
al borde mismo de la muerte de esa luna
que dijo a solas nuestra sangre hecha de vidrios
por ser, también, de nuestra esencia, puro azul
que muere y vive asesinando su equilibrio.

Me doblo y callo la carencia de algún quórum
que a todos cuente los caminos que mi sangre
latiendo fiebres recorrió sin un nosotros
que ampare el ritmo de unos pasos sin altares.
Me aquieto y sigo palpitando la fe inmóvil
que duele y tiñe mi mirada de granates,
mis ojos turbios con la duda de los hombres,
y el halo firme de mis labios con detalles
de luz y fuego entre mis manos casi solas.
Persisto apenas dibujando aquel instante
que acaso encuentre en un recuerdo mi dación
entera y pura con un nombre en mis paisajes.

Y sé que importa que no venga de una tribu
capaz de abrir su corazón a los de siempre;
que pesan, duelen, mis maneras y los libros
oscuros, rancios que obnubilan a mi mente;
que ofendo a muchos cuando brindo con mi whisky
pidiendo el fin de las banderas, de las huestes
que cantan himnos despreciando los jardines
del pueblo hermano sembrador de mil placeres;
que llevo errando demasiadas alegrías
tranquilo y solo por los bordes de una muerte
solita y cruda, que me aprieta en el reír
buscando andar alguna vez por mis papeles.

Por eso marcho - todavía viendo a Venus
guardando en alto la sonrisa prometida,
sintiendo a Marte en cada gesto que libero
rojizo y bravo cuando lucho por la cima,
callando a Cronos que me tuvo por un débil
al verme flaco y de mirada no asesina -
sin mucho peso en mis alforjas, tan silente
que cabe un mundo de sonidos en las islas
furiosas, pocas y celosas, de mis cejas
que miran, ebrias de añoranzas, ese arriba
lejano y solo como yo que soy mi sed
tejiendo el poso de un cariño sin orillas.

Y así, cayendo, me levanto de mis lapsus
tallando el verbo de tu nombre con mis formas
me yergo largo de esperanzas en las manos,
por ser fraterno entre las cruces y las rosas
que fieras rajan la epidermis de quien fácil
diciendo falla la estatura de mis horas.
Y sigo aquí, también allá, comiendo el hambre
que enturbio y venzo alborotando con mis notas
el denso esquema repetido en las entrañas
de infierno y cielo renegados de una Roma
preñada y loca de saberse en un final
de dicha indócil que le exige a nuestras bocas.

Silvio M. Rodríguez Carrillo


Os dirijo a su web donde podréis leer sus poemas y de paso podréis ver a qué otras cosas se dedica. También lo tenéis activo en su web personal en sus distintas vertientes artísticas.

Estos son algunos de los poemarios de Silvio:




viernes, 9 de enero de 2015

Francisco de Figueroa

Francisco de Figueroa (Alcalá de Henares 1530-1588) fue llamado el Divino por lo que debió de ser un poeta muy apreciado en su tiempo. Por sus estancias en Italia se familiarizó con la poesía y cultura transalpina. Ya que no he encontrado su imagen os dejo la de otros poetas-soldados.


SONETO XVII

Perdido ando, señora, entre la gente,
sin vos, sin mí, sin ser, sin Dios, sin vida;
sin vos, porque no sois de mí servida;
sin mí, porque no estoy con vos presente;

sin ser, porque de vos estando ausente
no hay cosa que del ser no me despida;
sin Dios, porque mi alma a Dios olvida
por contemplar en vos continuamente;

sin vida, porque ya que haya vivido,
cien mil veces mejor morir me fuera
que no un dolor tan grave y tan extraño.

¡Que preso yo por vos, por vos herido,
y muerto yo por vos d'esta manera,
estéis tan descuidada de mi daño!


Francisco de Figueroa

MADRIGAL.

Triste de mí que parto, mas no parto,
que el alma, que es de mí la mejor parte,
ni partirá, ni parte,
de quien jamás el pensamiento aparto:
Si parte el cuerpo triste, el alma queda
gozosa, ufana y leda:
Sí; mas del alma el cuerpo parte, y temo,
(¡o doloroso estremo!)
que en esta de los dos triste partida,
por fuerza he de partirme de la vida.

Francisco de Figueroa

Aquí podéis leer su biografía y una recopilación de 76 poemas que se le atribuyen

viernes, 2 de enero de 2015

¿Qué importa un año más o menos?

(Actualizado en diciembre de 2022). Este fin de año de 2022 esperamos recuperar la normalidad despues de dos años con fiestas limitadas por la pandemia. En estas fechas somos dados a recapitulaciones, felicitaciones y un sinfín de actos, como si el cambio de año significara una nueva etapa, cuando la vida es un continuo, un río que no se detiene. Ya lo dijo Manrique en sus coplas: Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, qu'es el morir... 


UN AÑO MÁS O UN AÑO MENOS 

Cuando se muere un año y nace otro
no cambia nada más que el calendario.
Eso de que la vida fluye como los ríos
es mucho más que una metáfora,
nunca es la misma el agua que contemplas
ni podrás alterar lo ya vivido cauce arriba.

Preocúpate, barquero, por el tramo restante
y navega caudales con tu brazo al timón.
No está lejos el mar que todo iguala,
del que nada conoces, porque nadie retorna
por mucho que te vendan paraísos
e intenten corregirte con infiernos.

Por eso, no te importe una fecha concreta,
qué más nos da que acabe en tres en vez de dos,
lo que sí cuenta es que disfrutes
de las, ojalá muchas, singladuras
que aún ruedan en el bombo donde mora el destino.

Un año más o un año menos es sólo una medida
y la felicidad, por suerte, nunca supo de métricas.


Ricardo Fernández Esteban ©


Aunque este poema se escribió hace 8 años, mi deseo sigue siendo que este 2023 sea mejor que el pasado. Os dejo un enlace donde podréis leer otros poemas que he dedicado a los cambios de año